Olivia Delgado, alcaldesa: “Hemos pasado de la parálisis a la acción. En solo dos años hemos puesto en marcha obras en todos los barrios, mejorado servicios y resuelto deudas heredadas sin recortar ni un solo servicio”

Andrés Martínez, primer teniente de alcalde: “A pesar de tener que asumir cientos de miles de euros en facturas sin pagar del mandato anterior, no nos hemos detenido. Hoy Arico avanza con responsabilidad y visión de futuro”

 

El Ayuntamiento de Arico ha aprobado en la comisión informativa un Plan Económico-Financiero que garantiza la estabilidad de las cuentas públicas y, sobre todo, permite seguir mejorando la calidad de vida de los vecinos y vecinas. No se trata de un plan de recortes, sino de responsabilidad: se sigue invirtiendo más, se amplían los servicios públicos y se recupera el tiempo perdido durante años de inacción.

En apenas dos años, el actual gobierno municipal ha transformado la parálisis heredada en acción real. Calles asfaltadas, obras en polideportivos, intervenciones en las redes de abastecimiento de agua y todo ello con un aumento económico de más del 100% en inversiones, apoyo a las familias trabajadoras con servicios como la acogida temprana o los campamentos de verano y navidad, o una red de subvenciones que ha crecido un 187,55% para llegar a más colectivos culturales, deportivos, educativos y sociales. Hoy Arico funciona mejor. Y lo hace porque se gestiona con responsabilidad, transparencia y visión de futuro.

Es cierto que en 2024 se superó en un 11,28% la llamada Regla de Gasto, una norma estatal que limita cuánto se puede gastar en un año concreto. Pero es importante aclararlo: no se ha gastado más de lo que tiene el Ayuntamiento, sino más de lo que permitían esas reglas. Y se ha hecho por una razón clara y justificada: pagar deudas heredadas del mandato anterior y mejorar servicios públicos que estaban bajo mínimos.

El Plan Económico-Financiero no solo evita recortes: permitirá aumentar las inversiones reales y seguir ampliando servicios. Un ejemplo claro es la licitación en curso de un nuevo contrato para el mantenimiento de espacios públicos, clave para garantizar barrios cuidados y seguros. También se han repavimentado calles en El Molino, La Degollada, El Cerradero y Las Paredes (La Sabinita), mejorado redes de agua y se está resolviendo, tras años de bloqueo, la situación de la Plaza de la Villa, paralizada desde 2019 por fallos del proyecto anterior, habiendo pagado ya una factura de 150.000 euros que estaba pendiente de las obras la plaza realizadas en 2019.

Además, se han reforzado servicios esenciales como la atención a la infancia y la conciliación familiar. Las familias cuentan ahora con acogida temprana en los colegios, permanencias y actividades como los campamentos de verano o de Navidad, para que puedan trabajar con tranquilidad y los niños estén atendidos todo el año.

El nuevo plan marca una hoja de ruta clara: en 2025 y 2026 se cumplirá con las reglas fiscales, el Ayuntamiento seguirá sin deuda pública, pagará a sus proveedores en menos de 30 días y mantendrá una capacidad de financiación superior a 3,6 millones de euros anuales.

La alcaldesa, Olivia Delgado, lo resume con claridad: “No hemos venido a poner excusas, sino soluciones. Y esas soluciones se están viendo en las calles, en los servicios y en la vida cotidiana de la ciudadanía”.

“El mandato anterior dejó facturas sin pagar que hemos tenido que asumir para que los proveedores no sigan esperando y los servicios no se paralicen. Pero a pesar de eso, no nos hemos detenido. Hemos trabajado sin descanso para que Arico avance”, afirma el primer teniente de alcalde, Andrés Martínez. “Se ha dicho muchas veces que hay que gestionar bien. Pues aquí lo estamos haciendo:  invirtiendo más que nunca en mejorar la vida de la gente”.

Mientras otros municipios aprovecharon los años de suspensión de las reglas fiscales (entre 2020 y 2022) para impulsar inversiones, Arico se quedó atrás. “Ahora nos toca ponernos al día, y lo estamos haciendo con seriedad, gestionando con responsabilidad y liderando con hechos”, añaden Delgado y Martínez.